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DIAGNÓSTICOS

El desorden del déficit de la atención es una incapacidad en el desarrollo que se estima que afecta entre el 3% y el 5% de todos niños (Barkley, 1990). El desorden muestra tres características predominantes: la falta de atención, la impulsividad, y en muchos pero no en todos los casos, agitación e hiperactividad.

Características típicas de un niño con el desorden del Déficit de la Atención

Persona inquieta, que suele retorcer sus extremidades frecuentemente. Tiene dificultad quedándose sentado cuando se requiere, se distrae fácilmente por estímulos externos. Tiene dificultad en esperar su turno, para obedecer las instrucciones, para mantener la atención en la tarea o el juego. A menudo cambia de una actividad inacabada a otra. No le gusta jugar calladamente. A menudo es excesivamente hablador, se impone frente a otros con interrupciones,·no parece escuchar, pierde las cosas necesarias para tareas o actividades y participa en actividades físicamente peligrosas.

La Sociedad Chilena de Hipoterapia,  inicio hace 15 años la actividad física y psicológica para pacientes ciegos, pero no atrajo mayormente la atención, en especial a los padres, por no encontrarla apropiada para personas con visión deteriorada. Nosotros hemos seguido estudiando y hoy cuando nos han llegado resultados del extranjero, hemos creído necesario reactivarlos por su éxito.

 

El jinete ciego, no tiene una dependencia absoluta de su visión y eso lo comprobamos al ver como aplican la sensibilidad y el tacto al desplazarse diariamente. Estos son dos elementos fundamentales que usa un buen jinete normal, para sentir los movimiento rápidos de los caballos. Además, nosotros introducimos otro elemento fundamental para el jinete y, le enseñamos a nuestros niños discapacitados, el equilibrio. Para niños o adultos discapacitados de casi de todo tipo, incluyendo discapacidades mixtas, encuentran en nuestros tratamientos favorables beneficios físicos y cognitivos, en un ambiente único que les entrega una fluidez de movimientos imposibles de recibir con otros tratamientos.

¿Es posible trasladar nuestra experiencia de 18 años en Hipoterapia a todos aquellos nuevos longevos que esperamos vivir hasta más de los 80, ágiles y despiertos si Dios lo  permite?

Nuestra experiencia nos lleva a decir que es posible. Aparte de esta experiencia, puedo incluir la del hermoso grupo de amigos que montamos y paseamos en la Rama de Equitación del CDUC .llamado “CABALLEROS DE LA MONTAÑA“, formado hace 30 años por Eduardo Cuevas Valdés. Sin ningún problema hemos montado como promedio de edad hasta los 75, en ese tiempo no conocíamos la Hipoterapia, ni medicamentos tan eficientes.

Desde que iniciamos la Hipoterapia en El Corral Benedictinos, la preocupación nos invadió, ”si es tan eficiente en discapacitados, con mas razón lo es para personas cuya única discapacidad real son los años y achaques típicos de la edad”. Hoy estamos desarrollando un programa seguro, usando la misma experiencia lograda en hipoterapia, de hacer montar adultos minusválidos en nuestro Centro de Rehabilitación Benedictinos, y probado en hombres y mujeres, mayores de 60 años con muy buenos resultados.

Individuos que tienen daño en el cordón espinal son señalados como pacientes de Hipoterapia, dependiendo de su nivel específico de daño y el grado de funcionamiento.

 

La mayoría de las lesiones del cordón espinal, son el resultado de traumatismos externos en la región posterior del cuerpo. Sin embargo, algunas deficiencias, son causadas por malformaciones durante el desarrollo o al contraer un virus dañino.

 

El área afectada generalmente trae como resultado una pérdida de función a ese nivel y más abajo, que puede incluir cualquier combinación de las siguientes parálisis de los músculos del esqueleto: 

 

pérdida de sensación al tacto, dolor, temperatura, postural, y vibraciones, cambio en los patrones respiratorios y capacidad anormal en el funcionamiento del sistema nervioso automático que puede afectar: el pulso, presión sanguínea, temperatura de transpiración y las funciones de vejiga e intestinal.

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